Impaciente
Y ahora mi cuerpo
te llama
te busca
te grita.
Impaciente te espera
entre curvas que pasean
movimiento acompasado
en la cuerda sostenida
insaciable del deseo.
Esa es mi tortura.
Mi dolor o mi tormento
en las noches solitarias
va sintiendo entre unos lienzos
blancos
suaves
enredados a mi piel
humeante gozo
en mi seno.
Ardo inquieta en la guarida
del desenfreno carnal
loca en vida por rozar la flama
fuente sabia en la ciencia de amar.
Júbilo ante el preludio
ritual conjuro de cuerpos
que comienza a despertar.
Gemir en susurro al oído
gimiendo entre un grito partido.
Impaciente por recorrerte
entre valle descalzos al vacío
entregada vivo...
Impaciente por recorrerme
en el sentir de tu mano firme
que toca y me desdobla.
Impaciente amor...impaciente.
Mariángeles Ibernón
Bello, íntimo, y del mundo también!!!!
ResponderEliminarFelicidades amiga, cada día descubro más de ti.
Tienes poesías preciosas.
Un abrazo.